¿Por qué soy de la Encarnación?

Haya por el año 1991, un amigo mío empezó a decirme que por que no me apuntaba a una banda de música en la que el estaba, que me iba a gustar mucho, que iba a conocer gente y sobre todo que iba a disfrutar.
Yo tendría unos 15 años aproximadamente y mis intereses eran otros. Me gustaba mas salir con mis amigos, el futbol y los videojuegos, aunque si es cierto que desde pequeño me ha encantado la semana santa y me llamaba mucho la atención las bandas de música. Imagino que como a todos los niños sevillanos, nos viene de cuna.
Mi amigo, cada vez que me veía que sacaba el tema otra vez. Me decía que fuera a verlo tocar con la banda, que me pasara por allí y que echara un vistazo.
Recuerdo que la primera vez que escuche detenidamente la banda fue en el concierto homenaje a Santa Cecilia 1991 en el parque de los Príncipes y no se como, pero acabe comiendo con ellos después de que acabara el certamen. Después de ese día paso tiempo sin ir a ver la banda. Los vi otra vez en semana santa pero como cualquier cofrade de a pie que ve pasar a un grupo de músicos.
Lo curioso fue que en el verano del 92 que por casualidad pase un día con otro amigo, por la nueva estación de Santa Justa y escuche el sonido de unos tambores. La curiosidad de escuchar esa música en el mes de Junio nos hizo acercarnos para ver que es lo que hacia una banda en esas fechas tocando en medio de la calle, fue tal la curiosidad que nos entro, que nos quedamos allí viendo el ensayo. Al finalizar se me acerco ese amigo que me decía que me apuntara a la banda. Yo no lo había visto, pero el a mi si .No perdió la oportunidad de decirme otra vez que por que no me apuntaba.
Sin saber porque, al día siguiente fui otra vez a ver el ensayo, y al otro día también y al otro, y al otro. Pasaban las semanas y allí estaba yo todos los días.
Sin quererlo empecé a conocer a algunos componentes de la misma, ya me sonaban las melodías de las marchas cada vez más familiares, alguna que otra me sabía hasta como se llamaba. La curiosidad hacia que cada día me acercara más a ver las partituras de cerca, a ver si era capaz de entender que es lo que ponía en ellas. Y sin darme cuenta llevaba más de un mes sin faltar a un ensayo de la banda.
Muchos de los músicos que ya me conocían de verme allí todos los días me decían:” ¿te vas a apuntar o no? “. Y yo les contestaba: “No, yo paso de esto “(con una media sonrisa). Otros me decían: “ ven a vernos el día 25 de Julio que sale “El Pilatos” del Salvador y veras como después de verlo te apuntas seguro… “.
Y el día 25 de Julio de 1992 fui. Yo miraba como estaban las calles llenas de gente viendo ese paso, pude ver como Pilatos me presentaba a lo más grande de este mundo y pude ver lo grandioso que era tocar esa música que ya conocía, detrás del Pilatos. Ya no tenía ninguna duda. YO TENIA QUE SER MUSICO DE LA ENCARNACIÓN.


El 1 de Septiembre de 1992 comenzó mi andadura como músico de la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Encarnación.

Quiero agradecer a Antonio José López Escalante (mi amigo), por indicarme el camino hasta el Señor de la Presentación, por enseñarme a caminar detrás del Hijo de Dios orándole con el sonido de una trompeta, trombón, corneta o tambor y por tantas y tantas cosas que me ha enseñado en esta vida.
Soy de la Encarnación. Gracias Antonio.